Como estamos en pleno mes de febrero, con los almendros florecidos y el amor se respira por doquier, nos gustaría contar una historia de San Valentín. ¿Nos acompañas?
Ya sabéis que, en Vinomi, nos gusta explicaros lo que nos une con nuestros amigos de las bodegas. Y, con Bernaví, nos une una gran amistad y una historia de amor; la nuestra, que empezó en una celebración del solsticio en la misma bodega, y que formalizamos con una boda diferente en la bodega, ¡claro! Y, ¿sabéis qué? ¡Para acabar de redondearlo, bajamos a podar el morenillo!
¡¡¡Shhhht!!! ¡¡No lo digan, es un secreto!!
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